Tipos
de tumores del cerebro y de la médula espinal:
Cualquiera
de los diferentes tipos de tejidos o células existentes
en el cerebro o en la médula espinal puede volverse
canceroso.
Algunos
tumores contienen una combinación de tipos celulares.
En
ocasiones, durante una operación, se descubre que
un tumor cerebral no se ha originado en el cerebro, sino
que se ha extendido, o ha hecho metástasis, a partir
de otra parte del cuerpo. El tumor que se origina en otros
órganos, tales como el pulmón o el seno,
y luego se extiende al cerebro, se llama cáncer
cerebral metastásico, y el que se origina en el
cerebro se llama cáncer cerebral primario. Este
es un punto importante, ya que tanto el cáncer
cerebral metastásico como el cáncer cerebral
primario son tratados de diferente manera. Los tumores
metastásicos del cerebro son más comunes
que los primarios. A diferencia de otros tipos de cáncer,
los tumores que se originan en el cerebro o en la médula
espinal raramente se propagan a órganos distantes.
Causan daño, porque se extienden a nivel local
y destruyen el tejido normal en el lugar donde se originan.
Este
documento solamente trata acerca del cáncer cerebral
primario y del cáncer de la médula espinal,
no de aquellos que se han extendido a partir de otras
partes del cuerpo.
Con
algunas excepciones, los tumores del cerebro o de la médula
espinal nunca son benignos (no cancerosos). Debido a que,
por lo general, es imposible extirpar por completo los
tumores del cerebro o de la médula espinal, éstos
siguen creciendo y, eventualmente (a veces al cabo de
muchos años), causan la muerte del paciente.
Meningioma:
Hablando
estrictamente, los meningiomas no son tumores cerebrales,
puesto que se originan a partir de las meninges, una capa
de tejido que rodea la parte exterior del cerebro y de
la médula espinal. Los meningiomas causan síntomas
al ejercer presión sobre el cerebro o la médula
espinal, y son bastante comunes, representando alrededor
del 50% de los tumores cerebrales primarios y de los tumores
de la médula espinal.
La
mayoría de los meningiomas (aproximadamente un
85%) son benignos, y se curan mediante cirugía.
Sin embargo, algunos meningiomas están situados
peligrosamente cerca a estructuras vitales dentro del
cerebro, y no pueden ser curados solamente mediante cirugía.
Otros meningiomas son cancerosos o malignos, y pueden
recurrir muchas veces después de la cirugía
o, en raras ocasiones, incluso extenderse a otras partes
del cuerpo.
<<
anterior
/siguiente
>>