Pruebas
de sangre para detectar una metástasis en los huesos:
Marcadores
tumorales séricos:
Algunos
tipos de cáncer liberan ciertas sustancias en la
sangre. Los pacientes de estos tipos de cáncer
pueden someterse a pruebas de sangre a intervalos regulares
para ver si los niveles de estas sustancias están
subiendo. Por ejemplo, altos niveles de antígeno
prostático específico, en un hombre que
ya ha sido operado, o que ha recibido terapia de radiación
por cáncer de próstata, sugieren una posible
recurrencia local del cáncer, o bien, especialmente
si dichos niveles son muy elevados, una posible metástasis.
Otras
pruebas químicas de sangre:
La
extensión de un cáncer a ciertos órganos
puede dañar las células o alterar el metabolismo
de los mismos, dando lugar a la liberación de determinadas
sustancias que pueden detectarse mediante pruebas químicas
de sangre de rutina. Por ejemplo, a menudo, las metástasis
en los huesos provocan un aumento de los niveles de fosfatasa
alcalina.
Tipos
de muestras de tejido y de células utilizados para
detectar la metástasis en los huesos:
Biopsia
con aguja:
Existen
dos tipos de biopsias con aguja: las biopsias con aguja
fina y las biopsias de núcleo con aguja. El método
de aspiración con aguja fina utiliza una aguja
finísima y una jeringuilla para extraer una pequeña
cantidad de líquido y pequeños fragmentos
de tejido de la masa tumoral. El médico puede orientar
la aguja hacia un tumor o área sospechosa que pueda
palparse cerca de la superficie del cuerpo. Si el área
sospechosa no puede palparse (debido a que se encuentra
a mucha profundidad dentro del cuerpo, o a que la metástasis
cambia el aspecto del hueso en la radiografía,
pero no existe ninguna protuberancia que se extienda más
allá de la superficie ósea), la aguja puede
orientarse mientras se visualiza por medio de una tomografía
computarizada. Las agujas que se utilizan para una biopsia
de núcleo son ligeramente más grandes que
las que se emplean en el método de aspiración
con aguja fina, y sirven para extraer un pequeño
cilindro de tejido (de aproximadamente 1/16 pulgada de
diámetro y 1/2 pulgada de largo). Las biopsias
con aguja son apropiadas para las metástasis que
hacen que el hueso se ablande más de lo acostumbrado,
pero si la densidad ósea es normal o mayor, es
posible que la aguja no pueda penetrar en el área
de hueso anormal, y sea necesario hacer una biopsia quirúrgica
o a hueso abierto.
Biopsia
quirúrgica del hueso:
El cirujano hace una incisión en la piel para extirpar
todo el tumor óseo (biopsia escisional), o una
pequeña parte de un tumor de gran tamaño
(biopsia incisional
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